Tenemos el otoño a tiro de piedra. A estas alturas ya hemos podido comprobar si las plantas de nuestros jardines y terrazas han sucumbido, o han superado la prueba que supone nuestro duro y largo verano en España. Esto, sobre todo, en las regiones del interior peninsular, que a diferencia de las zonas costeras y del norte, tienen una humedad relativa del aire muy baja, por lo que las especies de plantas no autóctonas tienen que sufrir un plus de transpiración que en ocasiones no son capaces de asimilar.
Por otro lado, la evaporación del agua retenida en los capilares del suelo se produce con el doble o triple de velocidad que en zonas más húmedas, por lo que la frecuencia de riego tiene que ser mayor, o dicho de otra forma, hay que regar en intervalos más cortos.
Por tanto, nos encontraremos con dos escenarios:
– Si hemos acertado con los riegos y hemos sabido ubicar las plantas en una correcta exposición cuando las plantamos en primavera, a estas alturas tendremos árboles y arbustos bien arraigados, y todo un otoño para seguir disfrutando de las plantas de flor de temporada de primavera, que estarán cada vez más bonitas hasta los fríos del invierno.
– Si no hemos regado de forma adecuada, o nos hemos equivocado cuando elegimos las especie de planta o el lugar donde la pusimos, tenemos ahora por delante la mejor época para plantar, el otoño.
Una de las preguntas más frecuentes cuando se quiere hacer un jardín, es la referida al momento de plantación idóneo. Hoy en día se puede plantar durante todo el año. El cultivo en contenedor nos permite comprar plantas de cualquier tamaño y estar perfectamente enraizadas. Esto implica que con una plantación adecuada y un posterior mantenimiento de riego correcto, las plantas no tendrán por qué sufrir el trasplante. Sí, pero ¿hay una época que sea mejor que el resto?
La mejor época para plantar:
El otoño
La temperatura es perfecta, días no muy calurosos y noches frescas sin heladas.
Esta estación será por excelencia el otoño. Veamos por qué:
Si plantamos en verano, nos exponemos a ciertos riesgos como:
- un descuido de riego, que en esta estación puede suponer la muerte de la planta en muy poco tiempo.
- al trasladar las plantas del vivero a su lugar definitivo, se pueden producir daños en el transporte y una vez plantadas, quemaduras en troncos y hojas al recibir insolación en zonas no acostumbras por los cambios de posición con respecto a como estaban en el vivero.
En invierno:
- las plantas se encuentran en plena parada vegetativa, por lo que podremos plantar sin problemas todas las especies que estén en estas circunstancias
- no podremos plantar en el exterior especies que estén en invernaderos con calor
- tampoco podremos plantar plantas recién traídas de zonas más cálidas, sobre todo en la regiones del interior donde son habituales las fuertes heladas.
La mayoría opta por hacer las plantaciones en primavera. En la primavera empiezan los días en los que apetece estar en el jardín o en la terraza y nos entran las prisas para decorar y poner todo a punto lo antes posible.
Todo empieza a florecer y brotar, es como ponernos un pastel en la boca, los viveros se llenan de diversidad de flores, es el momento de plantar muchas especies, sobre todo de flores de temporada, que en invierno no hemos podido poner por las heladas y dejar el jardín listo hasta el final del verano.
Los árboles y arbustos que plantemos en primavera no tendrán tiempo suficiente para extender el sistema radicular fuera del cepellón que estaba en el contenedor, por lo que tendremos que dar en verano a estas plantas casi las mismas atenciones como si estuviesen recién plantadas.
El otoño es la estación del año en que, fuera del ámbito profesional, menos se piensa en plantar. El próximo verano está lejos y estamos poniendo las fundas a los muebles del jardín. Sin embargo, es la mejor época para plantar árboles y arbustos. La temperatura es perfecta, días no muy calurosos y noches frescas sin heladas.
Las plantas encuentran una estación de pleno crecimiento, algunas de raíces y otras de raíces y hojas. Lo más importante es que todo lo que plantemos va a tener un crecimiento radicular considerable, que continuará en parte del invierno y la primavera y hará que cuando estos árboles y arbustos lleguen al verano cuenten con raíces fuertes y extendidas que proporcionaran mayor capacidad de captar agua y nutrientes, que implica mayor salud y crecimiento.
Artículo de Julio Peña Martínez
Director Gerente de Viveros Peña
Etiquetas: otoño, trabajos de otoño, jardinería, jardín en casa, paisajismo, diseño de jardines, Viveros Peña
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