Sustratos
Sustratos de calidad para plantas sanas
Consejos de plantación:
Abriremos un hoyo que sea aproximadamente tres veces más ancho y dos veces más profundo que el cepellón de la planta.
De la tierra extraída se apartará la más fértil para la plantación, esta suele ser la primera capa de 25-30 cm
Comprobaremos que drena bien el terreno, llenando el hoyo con algo de agua y viendo que esta evacúa en un tiempo admisible. Si no es así, habrá que hacer una zanja de drenaje para sacar el agua a un punto más bajo. Si no se puede, habrá que profundizar el hoyo ampliando la capa de drenaje.
Depositaremos en el fondo arena de río, piedras, grava etc. Para crear una capa de drenaje que hace que el agua en exceso fluya con más facilidad y así, evitar pudrición de raíces.
Mezclaremos la tierra seleccionada al hacer el hoyo, con la arena de río, substrato y abono.
Con esta mezcla haremos una cama encima de la arena depositada, de manera que al colocar el cepellón encima, quede su parte superior al nivel de la línea de tierra. (El cepellón nunca puede quedarse más enterrado de lo que ha estado en maceta).
Continuaremos rellenando el hoyo de plantación con la mezcla que hemos preparado hasta cubrirlo por completo.
A continuación compactaremos la tierra recién echada ya que ésta está demasiado suelta. Esta compactación la haremos con agua que es la forma más natural de extraer el aire sin dañar raíces ni compactar en exceso lo que puede dificultar la filtración posterior y el riego de la planta.
Para ello pincharemos con la manguera en diferentes zonas alrededor del cepellón y apreciaremos como baja la tierra al salir el aire.
Volveremos a rellenar la tierra y daremos un último riego superficial.
Por último haremos un alcorque o círculo de tierra alrededor del cepellón original (nunca alrededor del hoyo excavado). Este sirve para los posteriores riegos, asegurándonos de esta forma que el agua depositada en el alcorque atraviesa por gravedad el sistema radicular de la planta.
De no hacerlo así el agua se irá por los lados con lo que echaremos agua pero no regaremos. Es una de las principales causas de deterioro y muerte de las plantas tras la plantación.
Terminaremos depositando una capa de 2-3 cm de arena de río encima del cepellón, dentro del alcorque con la finalidad de que el agua no se evapore y de esta forma disminuir el estrés hídrico de la planta sobre todo en épocas de calor.
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